La temporada de setas se prevé buena este otoño. La humedad que han guardado los bosques de las lluvias de la primavera, y las tormentas que este verano han pasado por nuestra comarca, hacen pensar en una campaña de setas mejor que la temporada pasada.

Algunos ya han probado suerte, y los más afortunados, incluso ya las han probado. La florada, sin embargo, se espera mayormente para el mes de octubre en la altitud donde se encuentran los montes públicos de Morella. En este término municipal buena parte de los propietarios privados tienen restringido el acceso de los cazadores de setas, no obstante, Morella tiene muchas hectáreas de monte público. Las montañas públicas del término de Morella son Pereroles, Carrascals, Monte de Vallivana, Herbeset y Ortells. Los dos primeros bosques suelen ser los que más recolectores congregan durante la temporada. El Monte de Pereroles, también está más frecuentado por visitantes porque en él hay tres refugios rurales, en los que se puede hacer noche.

. Normas y recomendaciones
Recordar a todos los que pasearán por el bosque estos días en busca de los apreciados “robellones” que la cordura y la ley promueve una recolección de setas de una forma cívica e intentando no dañar el medio ambiente. Por eso, las limitaciones más importantes a la hora de recoger setas, son que no se puede llevar a cabo esta actividad entre la puesta de sol y el amanecer, que sólo se pueden coger seis kilos por persona y día y que no se pueden arrancarse las distintas variedades. Una cantidad mayor a la indicada se considera un aprovechamiento comercial y, esto tiene otras restricciones. Además, el hecho de que se corte la seta por el micelio es para no remover el suelo.

En cuanto al equipamiento que se aconseja, se exige que la navaja no exceda de 11 centímetros de longitud y que se lleve una cesta de mimbre, paja, caña o similares, para dejar que las esporas se repartan por toda la montaña.