El periodista Víctor Amela ha recorrido hoy las calles de Morella para enseñar a los vecinos y visitantes de Morella la historia de los últimos cátaros y los principales escenarios de su penúltima novela, “El Cátaro Imperfecto”. Esta actividad se enmarca en las que está organizando la Librería Serret por su trigésimo aniversario y dentro del Festival Literario de los 3 Territorios, que es un forma más de promoción cultural del proyecto “Tres territorios, una misma tierra”. Hay que recordar que la novela “El Cátaro Imperfecto” narra la historia de Guillem Belibasta y los últimos cátaros, que se autodenominaban perfectos, que se afincaron en Morella y las zonas de Els Ports, Maestrat y Matarranya, hace 700 años. El libro fue un gran éxito de ventas el pasado año y supuso una gran promoción para Morella.

La concejala de cultura y turismo, María Rallo, destaca que “el recorrido literario que nos ha ofrecido Víctor Amela ha servido para conocer mejor los rincones en los que habitaron los últimos cátaros, sus ideas y su forma de vida”. Además, añade que “la novela ha tenido una doble importancia para la localidad: por un lado, en su aspecto promocional, ya que un autor tan reconocido como Víctor Amela situó a Morella como escenario principal de su novela y, por otro, recuperó un pasaje histórico de la ciudad y permite conocer más detalles de nuestra sociedad de hace siete siglos”. Por último señala que “ya estamos trabajando con diversas poblaciones españolas y francesas para colaborar y poder crear una ruta de los cátaros, ya que es una historia que tiene un gran interés, tal y como se puede ver en El Cátaro Imperfecto y la acogida que tuvo la novela”.

El recorrido se ha dirigido a los diferentes rincones que describe en su novela y que tuvieron tanta importancia en la sociedad morellana de hace siete siglos. El paseo ha finalizado en el castillo de Morella y, acto seguido, los participantes que han querido han podido descubrir cómo era la gastronomía de hace siete siglos en el restaurante del Mesón del Pastor.

Cabe recordar que Víctor Amela buceó en los Archivos de la Inquisición, que tradujo del original el historiador francés Jean Duvernoy. El escritor los encontró en francés y se puso a trabajar sobre ellos. La inquietud del autor por esta historia residía en una vivencia personal y en dos objetos que el autor encontró en una casa que adquirió en Forcall hace años. Así, descubrió un pasaje histórico de la época medieval de los cátaros de Morella y Els Ports. Por ello, los personajes de la historia, los lugares, los sucesos, están documentados y el autor les ha dado un tono novelístico que permite a cualquier lector conocer este pasaje. Los objetos son una piedra esculpida con dos palomas besándose y un puñal con una inscripción en catalán antiguo que, todo indica que perteneció a los protagonistas de la novela. También se da la circunstancia de que esta época es relevante para Morella, ya que los hechos que se narran ocurren entre 1314 y 1321, que es un momento en el que se empieza a dar la forma a la actual Morella.