Morella celebra este último fin de semana de junio las populares fiestas de San Juan. El barrio que acoge la iglesia en honor al santo -y del que a la vez recibe su nombre- organiza, desde hace 32 años, un amplio abanico de actividades para todos los públicos y durante todo el día [1]. Aunque habitualmente se celebra el fin de semana más cercano al 24 de junio, este año se dedició trasladarlo al siguiente sábado.
De esta manera, los niños son los protagonistas de la mañana con la celebración de una chocolatada y también se lo pasarán en grade por la tarde, momento en que la plaza de San Juan se transforma en una gincama de juegos populares. Cuando comienza a ponerse el sol se celebra la Santa Misa, seguida de la procesión con la imagen del santo por las principales calles del barrio.
Cerca de la medianoche llega la hora de encender la hoguera [2], que acompaña el baile popular y en la que, a parte de quemar todo lo malo para dar la 
bienvenida al verano con energía renovada, sirve para asar deliciosos chorizos y panceta.
. La noche del solsticio
La tradición morellana más curiosa alrededor de San Juan sí tiene lugar durante la mágica noche [3] del solsticio. Los jóvenes se apropian de macetas de los balcones y las depositan en las cercanías de la iglesia del santo. Es todo un ritual, la víspera del 24 de junio, esconder las plantas en el interior de las casas para protegerlas.