Las danzas son ancestral expresión de alegría y fiesta grande. En la ciudad de Morella las danzas también son sexenales. Sólo se bailan cada seis años.

La antigüedad de estas danzas se remonta a la Edad Media. En los siglos XIV Y XV dependen de cofradías, en el XVI adquieren oficialidad los gremios y, aunque estos se suprimen en el XIX, en Morella perdura la estructura como parte fundamental de la organización de fiestas, y participación en actividades religiosas. De hecho el Sexenio es todo un ejemplo de organización gremial. Cada una de las jornadas del novenario está organizada por un gremio. Muchos de éstos mantienen entre sus emblemas danzas que representan la esencia de sus oficios.

Con el paso de los siglos algunas danzas se perdieron por el camino, como la de “els Esquiladors”. Otras han llegado a nosotros prácticamente como nacieron.

. La danza de los oficios
Ocho niños la conforman, utilizando los utensilios del oficio que representan en los retablos (carpinteros, herreros, sastres….), y aros adornados en la procesión general. Evolucionan, como todas, a ritmo de gaita y tambor. Va a cargo del gremio de artes y oficios.

. La danza de los tejedores
Corresponde también al gremio de artes y oficios, pero concretamente a la sección de los tejedores, que en su día fueron numerosos en Morella. Desde el pasado sexenio en esta danza también pueden bailar len niñas. Son ocho los danzantes que a ritmo de dulzaina entrelazan las cintas de colores, a manera de tejido, en la barra que porta el otro componente de esta bonita danza.

. ”Les gitanetes de Sol de Vila”
Ocho chicas jóvenes y un chico, son los componentes de esta danza que nació en el barrio de Sol de Vila, lugar en el que residían el mayor número de tejedores. Sus llamativos vestidos, llenos de colores y puntillas, con peinados recogidos y adornados con flores, se complementan con las cintas que van trenzando en la barra mientras se mueven al son que marca la gaita y el tabal. El Gremio de la Juventud la recuperó hace un par de sexenios, y la asumió como propia.

. Los labradores
Nueve niños y nueve niñas. Ellos con chaleco y camisa blanca, pantalón ancho y unos sombreros de dos picos también bordados. Ellas con sayas azules, mantón de Manila cruzado y muchas flores en el peinado. Las castañuelas forman parte del conjunto de los dos cuadros, pero ellas además llevan un cesto de flores. De estas danzas se hace cargo el gremio de los labradores.

. La corroquina
Ataviados con los vestidos tradicionales de morellano, o masovero, alrededor de siete parejas, acompañadas por la rondalla, danzan “folies”, en un baile que se solía realizar en los “bureos”, bailes especiales que por San Antonio y otras celebraciones se celebraban en las masías. Ahora sólo se puede ver de seis en seis años. Este año este grupo, del que se ha hecho cargo el gremio de los jubilados, recuperará también la jota de Morella.

. Los torneros
Está tutelada por el Ayuntamiento de Morella, y suele estar formada por los jóvenes que cumplen la mayoría de edad en el año sexenal. Es la más antigua de todas, y está datada en el siglo XV. En hilera, separados 5 metros, el uno del otro, encabezados por ángel que porta una espada, los nueve jóvenes se combinan para hacer rodar las varillas, y realizar arriesgados saltos, mientras lanzan lo más alto que pueden esas varas, recogiéndolas sin que lleguen a tocar al suelo.