El IVC+R durante el pasado mes de junio inició el análisis científico sobre los conjuntos escultóricos en piedra policromada de la puerta de los Apóstoles (S. XIV) y la puerta de las Vírgenes (S. XV) de la Basílica Arciprestal Santa María la Mayor de Morella. Ahora se continúan los trabajos, que cuentan con la utilización de una tecnología muy avanzada, con la colaboración del Instituto Nacional de Óptica y Electrónica de Bucarest, uno de los más importantes de Europa en este campo, y la Universidad Pablo de Olavide. Un dron de gran tamaño equipado con sensores y las técnicas más avanzadas, está siendo utilizado por los investigadores en la jornada de hoy. Mediante estos trabajos se obtendrá una valiosísima información de cómo se construyeron y se indicarán las pautas que habría que seguir para llevar a cabo una futura restauración.

La subdirectora de Conservación, Restauración e Investigación del IVC+R, Gemma Contreras, ha mostrado al alcalde de Morella, Rhamsés Ripollés, y a la concejal de cultura, Rocio Querol, como se están realizando estos estudios y ha manifestado “la voluntad del Instituto de continuar con el trabajo realizado mediante la posterior restauración y recuperación de estos elementos del destacado patrimonio del gótico valenciano de la Arciprestal Santa María La Mayor de Morella”

El primer edil morellano “valora muy positivamente que grandes expertos estudien nuestro patrimonio con las técnicas más innovadoras, siendo un primer paso para los futuros trabajos de restauración”.

Los trabajos en la Basílica Arciprestal consisten en análisis químico-físicos para la caracterización de los materiales pétreos, morteros y policromías, profundizando en el conocimiento de los procesos de deterioro, con el objetivo de establecer relaciones entre estos y el sustrato pétreo, la policromía y los factores ambientales. Se emplearán técnicas de estudio y documentación fotográfica con diferentes longitudes de onda. Los resultados de este estudio permitirán tener un registro del estado actual de la fachada y aportarán información sobre la presencia de recubrimientos superficiales.

Posteriormente, se realizará un estudio termográfico, que pondrá de manifiesto la presencia de humedades y elementos metálicos ocultos que pudieran estar causando deterioros a las policromías y al soporte.

Otro de los estudios se realizará mediante la microscopia portátil, con el objeto de obtener imágenes ampliadas de diferentes zonas de interés, prestando atención en las zonas policromadas en las cuales ha podido haber intervenciones anteriores, y a las zonas donde se hayan producido depósitos superficiales que ocultan las policromías y alteran el soporte.