Morella celebra, cada seis años, el Sexenni. Esta cita, que se repite con esta peculiar periodicidad desde el siglo XVII, conserva intactas las tradiciones y la belleza estética que ofrecen las calles adornadas con tapices de papel rizado y las danzas del Sexenio. Pero un año antes, como manda la tradición, el pregón de l’Anunci y el posterior desfile de carrozas [1] comenzará el ciclo que trae a contar la historia de la localidad de seis en seis años.
. Desde 1673
El origen del Sexenio data de 1673, cuando la ciudad sufrió una plaga de peste que asoló a la población. La desesperación se dirigió hacia la marededéu de Vallivana, patrona de Morella [2] y, según explican las crónicas de la época, las autoridades decidieron trasladar la imagen mariana desde su Santuario hasta la ciudad produciéndose la recuperación de los enfermos. En señal de agradecimiento y como muestra de devoción las autoridades civiles y eclesiásticas emitieron un voto, comprometiéndose a rendir grandes fiestas a la Virgen de Vallivana cada seis años.
Desde entonces este compromiso ha sido cumplido de generación en generación y una multitudinaria romería se dirige a pie hasta el Santuario, situado a unos 24 kilómetros de Morella, para trasladar la imagen de la Virgen hasta la ciudad. La llegada de esta romería es celebrada con el engalanamiento de las principales calles con el papel como elemento básico y la organización de unas solemnes fiestas que se prolongan en novenario, es decir, durante nuevo días.
La entrada de la Virgen de Vallivana en la ciudad es una espectacular muestra de emotividad y de históricas escenas. La población ha estado un año trabajando para este momento en el que queda proclamado un nuevo ciclo y para los morellanos es el momento más emotivo que viven cada seis años.
Estas fiestas tienen un origen gremial, por lo que cada día está organizado por un sector laboral del medievo que aporta diferentes signos culturales que, por otra parte, se pueden ver cada uno de los dias del Sexenni en el Retaule, que empieza alrededor de las 12.30 y cuyas danzas y personajes bíblicos recorren las principales calles de la localidad