Els Ports se ha levantado este domingo con un manto blanco que se ha convertido en un gran reclamo turístico. Centenares de personas se han trasladado hasta el norte de la provincia para disfrutar del primer episodio de nieve importante de la temporada iniciado el sábado que dejó hasta 20 centímetros de espesor en la Pobla de Benifassà. La jornada está siendo apacible en en cuanto a la meteorología. Solo y niebla son los protagonistas con un ascenso de las temperaturas está fundiendo la nieve a lo largo del día con registros de entre 5 y 6 grados en las máximas en algunos puntos. Las carreteras están completamente limpias y no se están produciendo los problemas del día anterior.
Morella está siendo uno de los epicentros de la llegada de visitantes. El aparcamiento del *Alameda tiene un gran registro de vehículos y las calles mucha actividad. Uno de los puntos con mayor afluencia de gente es el Prat. Allí, sobre todo los más *menuts, disfrutan echándose con los trineos, así como haciendo muñecos de nieve en familia. Una de ellas, la de Juan Luis Segarra, de Vinaròs, ha disfrutado de lo lindo del día “estamos a poco más de tres cuartos temprano de la localidad y por eso hemos subido a ver la nieve con los niños y ha valido la pena porque la zona está preciosa con esta nevada y encima hace un frío que se aguanta bien”.
Un episodio del tiempo que este fin de semana ha tenido dos caras totalmente diferenciadas. El sábado la nieve sorprendió a muchos vehículos que se quedaron atrapados, así como causó accidentes. En materia turística, supuso la anulación de muchas reservas en restaurantes y hoteles de la zona. En uno de ellos a la capital de los Puertos, se anuló un grupo que subía para comer de doscientas 
personas. Pero por la tarde, cuando mejoraron las comunicaciones, empezó a animarse la presencia de visitantes que se ha ratificado el domingo con mucho movimiento por las calles, tiendas y restaurantes.
Otro aspecto positivo será para mitigar los efectos de la sequía que estaba sufriendo la comarca. En Morella, el pluviómetro ha recogido desde el sábado por la mañana 32,1 litros por metro cuadrado y en Vilafranca 26,6 litros. En esta última localidad se ha vivido la curiosidad que en diez días se ha pasado del récord de temperatura máxima de su observatorio en un mes de noviembre con 24 grados a esta nevada que ha dejó el sábado una máxima de 0,5 grados y una mínima el domingo de 0 grados. Para esta semana se anuncian nuevas precipitaciones que en principio serán de lluvia.