La relación de Ado García y la música electrónica es de lo más estrecha. Desde hace años ha destacado en su faceta de Discjoquei, impulsando su propia discomovil -ya consolidada-, y siendo una cara conocida al visitar muchos de pueblos de la comarca y de provincias vecinas. Ahora, se ha lanzado en un mundo más complicado, que es el de composar canciones que tienen la particularidad de estar hechas en instrumentos electrónicos.

Una de las habitaciones de su casa de Morella se ha convertido en un estudio, un auténtico laboratorio de sueños de este tipo de música. En este espacio, en el que tiene que tener en cuenta el no subir mucho el volumen, ha creado sus primeras tres canciones que han contado con una buena aceptación inicial y en breve saldrán a la venta, con varios sellos discográficos interesados. Los temas son del estilo que a él más le gustan, un house más comercial. Los títulos, muy sugerentes con motivos festivos ‘Jaleo’ y ‘Salao’ y una de las piezas dedicadas a un amigo ‘La Trompeta de Faraón’.

Rodeado de aparatos de última generación, ordenadores, pantallas, teclados, mesa de sonido, aparatos de mezclar, auriculares… allí es donde Ado se concentra y va uniendo notas e instrumentos. Un proceso de lo más laborioso. Cada canción trae un trabajo de más de una semana, principalmente porque todavía está empezando en esta tarea. El motivo de lanzarse en el mundo de la composición de música electrónica se debe de a que actualmente la música vive tiempo de incertidumbre. Además de la piratería, cada día hay más competencia en este campo y para poder actuar “tienes que ofrecer algo más, en este caso, tus propias producciones musicales” explicaba García. La idea del discjòquei morellà es seguir creciente. Ir poco a poco porque acaba de empezar. En sus actuaciones su discomòbil por los pueblos ya está introduciendo sus nuevos temas con buenas críticas.

Entre los sueños, reunir donde lo han hecho grandes referentes de este mundo y poder pinchar en sienes de la música electrónica, a pesar de que ya ha actuado en grandes salas, por ejemplo en la provincia de Castelló.